Date suficiente tiempo para estudiar
No lo dejes para última hora. Si bien a algunos estudiantes parece que les fuese bien con el estudio intensivo de última hora, para la mayoría de nosotros esta no es la mejor manera de abordar un examen. Para ayudar a ordenar tu gestión del tiempo, establece un horario para el estudio. Anota cuántos exámenes tienes y los días en los que tienes que presentarlos. Luego organízate en consecuencia. Es posible que desees dar a algunos exámenes más tiempo de estudio que a otros, así que encuentra un equilibrio con el que te sientas más cómodo.
Organiza tu espacio de estudio
Asegúrese de tener suficiente espacio para distribuir sus libros de texto y notas. ¿Tienes suficiente luz? ¿Tu silla es cómoda? ¿Tus juegos de computadora están fuera de la vista? Intenta deshacerte de todas las distracciones y asegúrate de sentirte lo más cómodo posible. Para algunas personas, esto puede significar un silencio casi total, para otras, la música de fondo ayuda. Algunos de nosotros necesitamos todo completamente ordenado y organizado para poder concentrarnos, mientras que otros prosperan en un entorno más desordenado. Piensa en lo que funciona para ti y tómate el tiempo para hacerlo bien.
Haz esquemas y diagramas de flujo
Las ayudas visuales pueden ser realmente útiles para repasar. Al comienzo de un tema, ponte el desafío de escribir todo lo que sabes sobre un tema, y luego resalta dónde encuentras las lagunas. Estando próximo al examen, condensa tus notas de revisión en diagramas de una página. Anotar tus ideas en este breve formato puede ayudarte a recordar rápidamente todo lo que necesitas saber durante el examen.
Practica resolviendo exámenes antiguos
Una de las formas más efectivas de prepararte para los exámenes es practicar tomando versiones anteriores de un examen. Esto puede ayudarte a acostumbrarte al formato de las preguntas y, si te tomas el tiempo, también puede ser una buena práctica para asegurarte de dedicar la cantidad de tiempo adecuada a cada sección.
Explica tu respuesta a los demás
Los padres y los hermanos (incluso los pequeños) no tienen que ser molestos durante la época de exámenes. Usarlos puede ser una ventaja. Explicarles una respuesta a una pregunta te ayudará a tenerlo claro en la cabeza y también a resaltar cualquier área en la que necesites más trabajo.
Organiza grupos de estudio con amigos
Reúnete con amigos para una sesión de estudio. Es posible que tenga preguntas para las que ellos tengan las respuestas y viceversa. Siempre que te asegures de mantenerte enfocado en el tema durante un período de tiempo acordado, esta puede ser una de las formas más efectivas de desafiarte a ti mismo.
Descansar es bueno
Si bien puedes pensar que es mejor estudiar la mayor cantidad de horas posible, en realidad esto puede ser contraproducente. Si estuvieras entrenando para un maratón, no intentarías correr las 24 horas del día. Del mismo modo, los estudios han demostrado que para la retención a largo plazo del conocimiento, tomar descansos regulares realmente ayuda.
Todos somos diferentes, así que desarrolla una rutina de estudio que funcione para ti. Si estudias mejor por la mañana, empieza temprano antes de tomar un descanso a la hora del almuerzo. O, si es más productivo durante la noche, tómate un descanso más largo antes para estar listo para establecerse al anochecer.
Trata de no sentirte culpable por estar afuera disfrutando del sol en lugar de estar encorvado sobre tus libros. Recuerda que la vitamina D es importante para un cerebro sano.
Consume alimentos para el cerebro
Es posible que sientas que te mereces un regalo o que no tienes tiempo para cocinar, pero lo que comes realmente puede tener un impacto en los niveles de energía y el enfoque, así que mantente alejado de la comida chatarra. Mantén tu cuerpo y cerebro bien alimentados eligiendo alimentos nutritivos que se ha comprobado que ayudan a la concentración y la memoria, como pescado, nueces, semillas, yogur y arándanos. Lo mismo se aplica el día del examen: coma una buena comida antes del examen, basada en alimentos que proporcionen una liberación lenta de energía en todo momento. El azúcar puede parecer atractivo, pero tus niveles de energía se derrumbarán una hora más tarde.
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